viernes, 15 de febrero de 2013

Ventanás



NORA da vueltas para un lado y para otro, no puede dormir. Se desemboza y siente un aire gélido en la cara. Al encender la luz observa que las cortinas de la ventana se hinchan como velámenes. Se levanta, corre el cortinaje y descubre que las hojas de vidrio y los postigos están cerrados. De repente aquellas se empañan, salvo en un pequeño círculo del tamaño de una moneda. Se inclina hacia el mismo y descubre un ojo.
Con furor y miedo entremezclados, Nora trata de desempañar los vidrios pero no lo consigue. El ojo no deja de mirarla y ella apoya un dedo sobre el círculo. El dedo lo atraviesa y queda apresado. 
Una lengua áspera, como de gato, lo lame.
Nora ciñe con la mano libre la muñeca de la atrapada y tira hacia sí con todas sus fuerzas. Cuando se libera, se halla de vuelta en la cama.
Enciende la luz y observa. El cortinaje cubre los vidrios como si jamás lo hubiese apartado. «Ha sido una pesadilla», murmura, y sonríe. Al instante las cortinas se agitan, un aire gélido le pega en la cara y una lengua áspera, como de gato, lame su espalda.
Safe Creative #1302134587846

El presente texto ha recibido en el mes de enero pasado una mención en el III Certamen de relato corto... para mesilla de noche que organiza el sitio Esta noche te cuento.
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11 comentarios:

MJ dijo...

¡¡Uff!! Escalofriante.

Abrazos, Gabriel.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Exclente micro, Gabriel! Perturbador, sin duda alguna. Me alegro de que haya recibido el reconocimiento que nos cuentas.

Un saludo,

Miguelángel Flores dijo...

Me gustó mucho, mucho desde la primera lectura, Gabriel.

Saludos,

Gabriel Bevilaqua dijo...

Sí, MJ, cada tanto un poquito de miedito viene bien. Gracias.

Pedro y Miguelángel, gracias.


Saludos cordiales

Laura dijo...

Buenísimo Gabriel, me encanta cómo lo describes y cómo muestras la imagen, el desasosiego, la ficción de una pesadilla o de la lengua del gato que le recorre la espalda. ¡Fatástico!, más que mención, yo le habría dado el podio de honor.

Un abrazo fuerte.

Isa Segura B. dijo...

Inquietante.
Bien llevado, cuando ya piensas ¡bah, una pesadilla! vuelve el coletazo de la intriga final.
Saludos.

Paz Monserrat Revillo dijo...

Enhorabuena por la mención y por el relato! La continuidad que hay entre sueño y vigilia me gusta mucho.Y las imágenes son muy sugerentes ( visillos , lengua de gato, ojo...)
Abrazos

Gabriel Bevilaqua dijo...

Bueno, Laura, el tiempo que te regalan los lectores benévolos como tú, ya es un podio, y no me caben dudas de que es el más importante :) Gracias. De todas maneras me quedo a la espera de que pronto seas jurado ;)

¡Gracias, Isabel! Qué bueno verte por aquí. Con respecto al texto, sí, creo que el coletazo de la intriga final “salva” al texto de eso que mencionas.

Gracias, Paz. La verdad es que este concurso está cada vez más difícil con la gran cantidad de buenos microrrelatistas que se han ido y se siguen sumando. Así que yo más que contento :)


Saludos funambulescos

Asun dijo...

Gabriel no llegué a leer este micro en el espacio de esta noche te cuento, confieso que aunque también escribo allí, no leo todos los que se van añadiendo.
Y creo que debería empezar a leer todos, así no me perdería relatos tan buenos como este tuyo.
Te felicito y me alegro además de haber conocido tu blog.
Saludos

Francisco Espada dijo...

Entre la pesadilla y la realidad, siempre hay un visillo que se descorre y desconfigura la trama.

Un abrazo

Gabriel Bevilaqua dijo...

¡Gracias, Asun, y bienvenida al Elefante!

Francisco, me gusta eso de “desconfigura la trama”, es muy cierto.


Saludos cordiales

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