martes, 27 de noviembre de 2012

Estrabón de Alejandría



EN UN ANTIGUO MANUSCRITO se cuenta que el sabio Estrabón de Alejandría, preocupado por las duras condiciones de trabajo de los remeros del Nilo, diseñó un artefacto que, según se lo describe, correspondería a una primitiva máquina de vapor. Durante la exposición del prototipo, al comprobar que la tarea que antes realizaban docenas de hombres se volvía del todo prescindible, los remeros destrozaron e incendiaron la embarcación.
El sabio Estrabón, autoexiliado en algún pueblo recóndito del Alto Egipto, murió a los pocos meses ―y conforme sugiere entrelíneas el manuscrito― de tristeza.
H. G. Bevaqua, Historia de las invenciones fuera de época, Toulouse, 1972
.

7 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Los avances tecnológicos siempre vienen a perturbar el presente de las personas, sus usos y costumbres, así como a hacer desaparecer numerosos puestos de trabajo; las consecuencia inmediatas son...
¡Bonita reconstrucción del pasado!

puri.menaya dijo...

es difícil ser un adelantado a su tiempo... Este H. G Bevaqua, casi es tocayo tuyo.
abrazos

Anónimo dijo...

:D

Eso habríamos debido hacer con los del "abre-fácil" y no dejarles morir de pena, no... acabar primero

Un beso, Gabriel :)

Ana dijo...

la habrán incendiado y ocultado, pero una vez encendida la mecha...

Me encanta el relato.
Un abrazo!

Gabriel Bevilaqua dijo...

¡Gracias, Francisco!

Jeje, Puri, un pequeño guiño a los lectores ;)

Otro beso, Alma :)

Y a mí me encanta que te encante, Ana :)


Saludos vaporosos

Enmascarado dijo...

Es la historia de la humanidad Gabriel. Los grandes inventos terminan siendo armas de destrucción masiva. Sí o sí.

Un abrazo.

Gabriel Bevilaqua dijo...

Gracias por comentar, Enmascarado.

Saludos funambulescos

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